Las bellezas y riquezdas de la provincia de Málaga se concentran en lugares como Mijas, típico pueblo andaluz de golf, sol y playa. Su gran valor ecológico, puede ser determinante para que acabe convirtiéndose en el primer Parque Natural Submarino de Andalucía.
Las playas y los acantilados y el senderismo, además de la gastronomía, son los principales recursos turísticos de Nerja, el Balcón de Europa, junto con su cueva, famosa no sólo por su formación pétrea, sino también por el Festival Internacional de Música y Danza que acoge.
Marbella ya se prepara para el Andalucía Costa del Sol Open de España 2020, en el campo sur del Real Club de Golf Guadalmina, y en 2023 será sede del Solheim Cup, un evento deportivo internacional que será un revulsivo para la recuperación turística tras la pandemia.
Antequera, es un destino turístico de excepción en el corazón de Andalucía, con su fortaleza musulmana y el Sitio de los dólmenes, Patrimonio Mundial desde 2016, con los mejor conservados de Europa, atractivos a los que se suman los monumentos naturales de la Peña de los Enamorados y el Torcal.
Antequera
Marbella
Puerto Banús, Marbella
Nerja
Mijas
... Y además una rica gastronomía
La gastronomía de Málaga, es el resultado de su historia, la de los pueblos del Mediterráneo, de ella proceden los salazones fenicios y romanos, la repostería árabe de miel y frutos secos o las técnicas de la cocina castellana.
Gastronomía y dieta mediterránea son una unidad indivisible en la provincia de Málaga. Es una cocina fresca y viva. Sus pescados recién capturados ser cocinan en la misma playa trasladando al paladar un inconfundible sabor a mar. Son famosos los espetos de sardinas que se comen al pie de la playa, las sopas frías como ajoblanco a base de aceite de oliva, ajo y almendras o el refrescante gazpacho andaluz. Otros platos típicos son los fideos con bacalao, las almejas, las migas de la Sierra y el plato de los montes. La cocina a la parrilla de sus pescados y mariscos permite descubrir todo el sabor y la calidad de los recursos de la zona que se suman a sus platos de carne de caza.
No se pueden olvidar sus productos más característicos como el vino y el aceite, pilares sobre los que se asienta la cultura mediterránea, y que constituyen la base de la que está considerada como la dieta más saludable del mundo.