Redacción. Madrid
- 19 ago 2020
- 6 Min. de lectura

Ruta del vino Ribera del Duero

A lo largo e 115 kilómetros de este a oeste y de 35 de norte a sur, se extiende,

en Castilla y León, por las provincias de Burgos, Soria, Segovia y Valladolid,

la Ruta del Vino de la Ribera del Duero; son 21.000 hectáreas de viñedo

plantado, más de 8.200 viticultores y cerca de 300 bodegas que producen unos 50 millones de litros de vino al año; todo ello, crea una experiencia única para los visitantes, virtuales o no, que se sumergen en el fascinante mundo del enoturismo. Todos sus espacios han sido acondicionados y desde el 15 de junio respetan todas las medidas de seguridad para garantizar la seguridad y salud de los turistas.

Simbiosis perfecta: vino, gastronomía y patrimonio

El vino no es el único protagonista en la Ribera del Duero; su gastronomía, ofrece multitud de propuestas culinarias elaboradas con materias primas propias donde también se desarrolla una excelente cocina de autor.

El cordero lechal, asado en horno de leña de encina, tiene un sabor único aquí; también los cangrejos de río o el solomillo a la brasa, el queso, las setas, la sopa castellana y los torreznos de Soria son sólo algunas de sus principales delicias saladas a las que se suman dulces como el hojaldre de crema y nata o los empiñonados.

En cuanto al Patrimonio, es otro de los componentes de esta simbiosis perfecta. La Ruta del Vino Ribera del Duero, atesora ocho localidades Conjuntos Histórico-Artístico (Gumiel de Izán, Haza, Langa de Duero, Peñafiel, Peñaranda de Duero, Rejas de San Esteban, San Esteban de Gormaz y Vadocondes) o Caleruega, que forma parte de la red de los Pueblos Más Bonitos de España.

Castillos, atalayas árabes, villas medievales, barrios de bodegas subterráneas y lagares, fortalezas, murallas, templos góticos y renacentistas y yacimientos arqueológicos, así como molinos y presas hidráulicas o la red de 25 puentes que cruzan el Duero, conforman todo un itinerario turístico.

Proyección mundial. Entre los mejores del mundo

El vino de Ribera del Duero tiene una indiscutible proyección mundial. Su importancia en el desarrollo del territorio es indiscutible e histórica, ya que fue hace más de mil años cuando vacceos y romanos hicieron de la elaboración del vino una de las principales actividades agrícolas de la zona. En la Edad Media, se excavaron las primeras bodegas, hoy la mayoría se integran en auténticos barrios de bodegas subterráneas y lagares, de uso privado o turístico, reconvertidas en enotecas o museos o continuando con la elaboración del vino. Durante décadas, los productores han modernizado sus instalaciones y mejorado los mecanismos de elaboración, ofreciendo una renovada imagen con arquitectura de vanguardia que hacen de estos edificios auténticos iconos urbanos. Su vino es el segundo más vendido en España y EE.UU es uno de los principales importadores; es una de las denominaciones de origen de tintos más importantes del panorama vinícola mundial.

Paisajes de Ribera: un destino para todos

Para descubrir esta ruta, existen seis paisajes diferenciados. La Senda del Duero GR-14, con 134 kilómetros para recorrer a pie, en bici o a caballo; el Camino del Cid, con seis etapas para seguir sus huellas; el Parque Natural Hoces del río Riaza, en Montejo de la Vega, Segovia, donde podrás admirar una de las principales colonias de buitre leonado de Europa; la iniciativa “De Puente a Puente”, que te lleva por las 25 pasarelas sobre el Duero; “Otros Parajes Naturales” para profundizar en las Loberas (Caleruega) o los Humedales de Villalba de Duero y el Pico Gurugú en Bocos de Duero; conecta también con la naturaleza a través de sus árboles más singulares, con una leyenda en cada raíz.

Arte, cultura y Patrimonio

Esta ruta, te ofrece la oportunidad de visitar pueblos singulares repletos de arte, como las ocho localidades que son Conjunto Histórico-Artístico, Gumiel de Izán, Haza, Langa de Duero, Peñafiel, Peñaranda de Duero, Rejas de San Esteban, San Esteban de Gormaz y Vadocondes o Caleruega, que se integra en la red de los Pueblos Más Bonitos de España. Entre el románico soriano y el Monasterio cisterciense de Santa María de Valbuena, encontrarás todo el legado cultural de la Ribera del Duero y podrás visitar barrios de bodegas subterráneas y lagares, castillos, atalayas árabes, villas medievales, fortalezas y murallas, templos góticos y renacentistas, yacimientos arqueológicos, muestras de patrimonio civil como molinos y presas hidráulicas o la red de 25 puentes que cruzan el Duero durante sus más de 115 kilómetros creando un interesante itinerario.

Gastronomía castellana

La gastronomía de la Ribera del Duero tiene su base en la explotación agroganadera de la tierra, con predomino de la ganadería del porcino y el ovino y con el cultivo de la vid y de los cereales. La calidad de su cocina se fundamenta en la Denominación de Origen Ribera del Duero, que avala la calidad de sus vinos, de fama mundial y en la Indicación Geográfica Protegida, “Lechazo de Castilla y León”, que ha conseguido crear un producto de altísima calidad. Sin embargo, estos productos estrella, se acompañan de otros de reconocido prestigio, como los panes, los embutidos y los quesos, la morcilla de Burgos, la cocina micológica, los pollos de corral, las carnes de caza de sus bosques y los postres típicos. Además del excepcional lechazo, entre las especialidades de la cocina ribereña están las chuletitas asadas sobre la brasa de sarmiento, con una mezcla perfecta de vides y cordero y la carne procedente del cerdo con todas sus variedades. En Burgo de Osma, se disfruta de unas jornadas gastronómicas de la matanza que son un referente en toda España y ponen al descubierto tanto la cocina tradicional como la moderna y de autor.

Prueba cualquiera de los Quesos Región del Duero, que también tienen su sello como Marca de Garantía y, si es temporada, la cocina a base de setas y hongos, que amplían toda la oferta gastronómica, tanto en platos principales como acompañando. En pescados, la receta más tradicional es la del congrio con azafrán, especialmente en la zona de Aranda de Duero y Peñafiel o el Congrio de la Arandina; también el bacalao, afamado en lugares como Canalejas de Peñafiel con base en el ajoarriero o la salsa de tomate. La Ribera del Duero elabora ricos panes, no te los pierdas, sobre todo no dejes de probar la torta de aceite, especialmente acompañando al lechazo de la tierra.

Eventos y fiestas para todos

Las festividades en honor a los patronos locales, como San Roque, la Asunción o la Virgen de las Viñas constituyen uno de los mejores momentos para descubrir esta ruta y conocer el folclore, la gastronomía, la cultura y la idiosincrasia de sus gentes.

La Semana Santa, las recreaciones históricas, las semanas medievales, incluso las concentraciones de vehículos clásicas son algunas de las mejores excusas para vivir lo mejor de esta ruta, pero también las jornadas gastronómicas, como las realizadas en torno al Lechazo de Aranda de Duero o los concursos de tapas. Las Fiestas de la Vendimia justifican una visita a los pueblos de la comarca en los que se realiza el pisado tradicional de la uva junto con actividades como la Gran Fiesta de la Vendimia del Consejo Regulador de la Denominación de Origen, que ya es una cita indispensable del calendario, con un Escenario Tempranillo dedicado a público familiar.

En la Ribera del Duero encontrarás festivales de música independiente y alternativas lúdicas; especialmente en agosto y septiembre, se organizan los acontecimientos más multitudinarios. Procesiones, verbenas nocturnas y diversos actos culturales marcan estas fiestas. Sonorama Ribera, ha conseguido un nombre propio con cuatro intensos días de música pop, rock y electrónica.

Oficinas de Turismo

• Aranda de Duero

Plaza Mayor s/n

947 51 04 76

oficinadeturismo@arandadeduero.es

www.arandadeduero.es

• Caleruega

C/ Obispo 12

688 70 35 36

turismocaleruega@hotmail.com

www.caleruega.es

• Peñafiel