«Yecla es ciudad de remotísimos orígenes», aseguraba el afamado escritor José Martínez Ruiz ‘Azorín’. Ciudad dinámica, industrializada y a la vez tradicional. Lugar próspero, de paradojas y contrastes, con personalidad cultural y una historia determinada por la estratégica situación geográfica, como enclave de comunicación y convivencia entre el Levante mediterráneo y la meseta castellana. El peculiar carácter emprendedor de los yeclanos ha quedado plasmado en el patrimonio artístico y monumental de la ciudad y en su gran desarrollo industrial, dedicado principalmente al mueble, el vino y el calzado.
Monte Arabí
Rutas culturales
Misterios y leyendas
Pasear por Yecla es caminar por la historia de una ciudad cuyo patrimonio arquitectónico está diseminado por todo el casco urbano. Sin embargo, una ruta de Norte a Sur, se encamina desde la ermita de San Roque, la Iglesia de San Francisco y la Capilla de las Angustias, pasando por el Parque de la Constitución y el Teatro Concha Segura, deteniéndose en la monumental Basílica de la Purísima coronada por la cúpula de azulejería azul y blanca, y en la Iglesia del Niño Jesús, con similares colores en su fachada. La ruta continua en paradójico ascenso hasta el conjunto histórico de la Plaza Mayor del Ayuntamiento, para detenerse en la Iglesia Vieja y su torre campanario con frisos de cabezas esculpidas en piedra.
Basílica de la Purísima
Más en lo alto, por camino zigzagueante, se llega al Santuario del Castillo y Museo Mariano en honor a la Purísima, Patrona de Yecla.
Y de Este a Oeste, la ruta nos lleva al importante edificio señorial del antiguo Palacio de los Ortega, actual Casa Municipal de Cultura y sede del Museo Arqueológico Municipal Cayetano de Mergelina y otras casonas solariegas, construidas a mitad del siglo XIX, así como otros templos y edificaciones de carácter benéfico, destacando el Hospitalico, Convento de Monjas Concepcionistas y Asilo de Ancianos.
Naturaleza
Tierras altas y riqueza medioambiental
El municipio de Yecla con una altitud media de 650 m.s.n.m. es un territorio donde el viñedo, el cereal, los olivos y almendros conviven en el paisaje agrario de esta zona, adaptando sus cultivos a la orografía del lugar. Un paisaje de sierras separadas por amplios valles corredores, que constituyen parajes de gran belleza y riqueza medioambiental. En Yecla, los montes, senderos y veredas, cuevas y simas, fuentes, ramblas y manantiales reciben al visitante con lugares tan espectaculares como el Monte Arabí (Monumento Natural y Patrimonio de la Humanidad), la Sierra Salinas, la Rambla de Tobarrillas, la Sierra de las Pansas, El Carche, El Serral o las Estepas de Yecla.
Cueva de la Horadada en el Monte Arabí
La flora está representada por el bosque de pino carrasco, encinares residuales y sotobosque de coscojas, lentiscos, enebro, romero y espliego; la fauna, importante por las aves esteparias, especialmente la avutarda, única zona de la Región donde está presente, y la ortega.
Además de su gran valor ecológico y paisajístico, la Naturaleza en Yecla está dotada de un inmenso interés histórico y arqueológico. Por eso, los parajes naturales de Yecla son ideales para el senderismo, el cicloturismo, la fotografía de naturaleza o la identificación de flora y fauna.
Enoturismo y gastronomía
La viticultura y la elaboración de vinos son actividades que han marcado el paisaje y la personalidad de los yeclanos, que durante generaciones han dedicado su trabajo y esfuerzos al cultivo de la vid en este privilegiado territorio, donde se elaboran vinos protegidos por la Denominación de Origen Yecla, con una variedad autóctona, la Monastrell. Esta garantía de procedencia, cosecha, elaboración y crianza de los vinos yeclanos se distingue, además, por ser la única DOP de España constituida por un único municipio.
A ello, se unen bodegas, alojamientos, restaurantes, comercios, empresas de ocio temático, almazaras y bares de vinos que presentan a lo largo del año una oferta diferenciadora, atractiva, cercana y especializada, dirigida a descubrir el patrimonio cultural, las principales festividades de interés turístico, como la Semana Santa, Fiestas de San Isidro (mayo) y Fiestas de la Virgen (diciembre), los parajes naturales y la gastronomía local, con platos tan sorprendentes como los gazpachos, el arroz con caracoles, las tortas fritas, el queso frito con tomate o los «libricos».
Fiestas de San Isidro Labrador
Declaradas de Interés Turístico Nacional
El mes de mayo en Yecla es sinónimo de una gran celebración: las Fiestas de San Isidro Labrador. Se trata de unas celebraciones muy arraigadas desde varias décadas a la población yeclana y por ello, es una fiesta muy popular y participativa. La celebración se realiza bajo el patronazgo de San Isidro Labrador (15 de mayo), como un homenaje a la agricultura y la ganadería tradicionales en este territorio del NE de la Región de Murcia.
Las Fiestas de San Isidro de Yecla están declaradas de declaradas de Interés Turístico Nacional
Sin duda, la espectacularidad y el colorido de las carrozas realizadas de forma artesanal con millones de trozos de papel de seda enrollado y pegados uno a uno, la música y la alegría de las peñas festeras, que visten el traje tradicional de labradores de gran belleza y tradición, han dado fama nacional a estas fiestas.
Cada año, los principales actos de las Fiestas de San Isidro, como son la Proclamación de Reinas y Damas, el Pregón, los Ventorrilos, el Encendido de la Hoguera, la Ofrenda, la Procesión con las imágenes de San Isidro Labrador y Santa María de la Cabeza y la Gran Cabalgata de Carrozas son la expresión más alegre y festiva de la ciudad de Yecla.
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