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El Modernismo en León y provincia despierta un viaje en el tiempo hacia una época de esplendor y transformación. Desde las majestuosas calles de la capital hasta los rincones más recónditos de Astorga, La Bañeza, Bembibre y Ponferrada, el legado arquitectónico nos habla del auge de la burguesía leonesa de finales del siglo XIX y principios del XX.
A pesar de su apariencia y su asociación con Antoni Gaudí, la Casa Botines no siempre fue tan admirada como lo es hoy. De hecho, en su época inicial, fue recibida con cierta controversia por algunos habitantes de León, quienes no estaban acostumbrados a este estilo arquitectónico tan innovador. Sin embargo, con el paso del tiempo, la Casa Botines se ha convertido en un símbolo emblemático de la ciudad y una atracción turística destacada, demostrando que el arte y la arquitectura a menudo son apreciados de manera diferente a lo largo de la historia
Entrada general: 9€ / Reducida: 7€ / Visita guiada: 12€ / Grupos: 10€ (mínimo 15 pax)
Entre las calles de León: El Modernismo como testigo de una época
La ruta urbana modernista que tiene la ciudad de León descubre un periodo enmarcado entre los años 1884 y 1925. Más de una treintena de excepcionales edificios que engrandecen el extenso legado artístico y cultural de la ciudad.
Con el Museo Casa Botines de Gaudí, único en el mundo, se inicia un recorrido urbano por el León de finales del XIX y las primeras décadas del XX; edificaciones vanguardistas para su época, coloristas, sorprendentes en sus formas y planteamientos arquitectónicos, con balconadas y miradores enmarcados en hierro y forja, con coloridos vidrios y formas sinuosas, muestra del esplendor burgués de una época que revolucionó el concepto urbano de una ciudad como León.
Edificios Plaza de Santo Domingo, León
Calle Ancha, León
Museo Casa Botines Colección FUNDOS: más de 5.000 obras de arte
La Colección FUNDOS abarca más de 5.000 obras de arte, desde pintura hasta escultura y obra gráfica, con más de 200 piezas exhibidas en el Museo Casa Botines. Su enfoque se centra principalmente en los siglos XIX y XX, con artistas destacados como Francisco de Goya, Joaquín Sorolla, Salvador Dalí y Eduardo Chillida.
Este vasto acervo artístico es el resultado de más de un siglo de labor de adquisición y mecenazgo por parte de las antiguas cajas de ahorros provinciales de Castilla y León, como las de León, Zamora, Palencia y Valladolid, así como de la entidad fusionada, Caja España.
Desde principios del siglo XX, estas instituciones buscaron democratizar el acceso al arte y promover la cultura en las regiones donde operaban, adquiriendo obras que enriquecieran el patrimonio de la comunidad. La colección destaca por su énfasis en la pintura costumbrista, el paisaje y el retrato, reflejando las diversas vertientes del costumbrismo español y las influencias regionales. Además, ha sabido adaptarse al arte contemporáneo, incorporando obras de artistas emergentes y reconocidos a nivel nacional e internacional.
En el Museo, la exposición permanente abarca la historia del edificio, la figura de Antoni Gaudí y la colección FUNDOS, distribuida en tres plantas. Desde la recreación de la historia de la Casa Botines hasta la exposición interactiva sobre Gaudí y la selección de obras maestras, la visita ofrece una experiencia educativa y enriquecedora sobre el arte y la cultura.
El Museo Casa Botines Gaudí es el principal proyecto museístico de la Fundación Obra Social de Castilla y León (FUNDOS)
Astorga, ruta urbana hacia la belleza del Modernismo
En el corazón de Astorga se erige un tesoro arquitectónico que captura la esencia del Modernismo en su máxima expresión. El Palacio Episcopal, una obra maestra creada por el genio creativo de Antonio Gaudí, se alza orgulloso y majestuoso, como un faro de la identidad astorgana. Este edificio emblemático, de estilo neogótico, se convierte en el epicentro de una ruta urbana modernista que narra el esplendor vivido por la burguesía local durante los últimos años del siglo XIX y principios del XX.
Inspirado en la imagen romántica de los castillos medievales, encierra en su interior la magia de una iglesia de planta de cruz griega, fusionando lo divino y lo terrenal en una sinfonía de formas y detalles.
Museo del Chocolate, Astorga
Pero la ruta modernista de Astorga no se limita al Palacio Episcopal; es un viaje fascinante a través de la riqueza arquitectónica de la ciudad. La Casa Granell -testimonio vivo del talento de Antonio Palacios Ramilo-, la Iglesia de San Andrés, que sorprende con su apuesta por el ladrillo visto y sus torres esbeltas, imbuidas del espíritu innovador inspirado por la presencia de Gaudí en la ciudad, y el Palacete de Magín Rubio, recordatorio tangible de la importancia de la industria chocolatera en la historia y la cultura de Astorga, son puntos destacados.
Cada rincón del Palacio Episcopal de Astorga esconde un secreto arquitectónico esperando ser descubierto. Desde sus columnas onduladas hasta sus ventanas en forma de hoja, Gaudí dejó su huella inconfundible en esta obra maestra
Entrada general: 6€ / Visita guiada: 10€ / Visita con libro-guía: 19€ / Visita grupos: 5€ (entre 10 y 55 pax)
Ponferrada, el legado de Victoriano Domenech
En Ponferrada el modernismo dejó su huella a través de un edificio emblemático ubicado en el corazón del casco histórico: el edificio de "La Obrera". Diseñado por el renombrado arquitecto catalán Victoriano Domenech, este edificio de dos alturas presenta una fachada de líneas claras y elegantes, típicas del estilo Art Decó, que encierra la rica historia de la asociación del mismo nombre.
Situado en la calle del Paraisín este lugar ha sido testigo de numerosos acontecimientos a lo largo de los años. Desde la presencia del antiguo arco del Paraisín, una de las puertas medievales de entrada a la ciudad, hasta su transformación en un centro de actividad social y cultural, la calle del Paraisín ha sido un punto de encuentro a lo largo de su historia.
La Bañeza, un viaje por su patrimonio urbano
La ciudad sorprende en su centro con numerosas joyas arquitectónicas de estilo modernista, fiel representación de la incipiente transformación económica de la sociedad bañezana, de principios del XX, y su pujanza comercial.
Innumerables ejemplos modernistas salpican el casco urbano de la ciudad, con obras de gran calado e importancia como la Casa de Doña Josefina, el Teatro Pérez Alonso, la fábrica de harinas La Única...
Iglesia de Santa María, La Bañeza
Edificios que definen un estilo modernista casi propio bañezano, con construcciones de una o dos plantas, de ladrillo o canto rodado, ornamentadas con balcones y miradores, palmetas, rosetas… casi todos ellos realizados en forja y elaborados por artesanos locales.
Aunque La Bañeza es más conocida por su arquitectura tradicional, también alberga
ejemplos notables de arquitectura modernista que sorprenden a los visitantes
Bembibre, modernismo tardío
El Modernismo tardío dejó una impronta distintiva en Bembibre, la capital del Bierzo Alto, a través de sus majestuosas casonas que sirvieron como residencia y lugar de trabajo para la emergente burguesía industrial a principios del siglo XX. Estas edificaciones, construidas entre 1918 y 1932, representan una época de esplendor urbanístico en la ciudad. Durante este período de renovación arquitectónica, Bembibre se convirtió en el hogar de médicos, notarios, comerciantes y prósperos ciudadanos que buscaron refugio en estas lujosas residencias. Si bien estas casonas pertenecen al Modernismo tardío, incorporan elementos arquitectónicos de estilos anteriores, como neoclásico, neobarroco y germánico.
Bembibre
Entre las casonas más destacadas se encuentra la Casa de Villarejo, un palacete de tres alturas coronado por una estructura triangular adornada con volutas que evocan las olas del mar, y rematada por la figura de una mujer emergiendo de las aguas. Otras casonas notables incluyen la Casa de Hijos de Higinio González, reconocida por su mirador metálico y ladrillo visto con motivos decorativos; la Casa de Criado, con influencias neoclásicas; la Casa de Eloy Reigada, caracterizada por sus miradores y balaustradas barrocas; la Casa del médico José Cubero, decorada con motivos neobarrocos y la Casa Santín, que muestra claras influencias germánicas en su ornamentación.
Estas casonas se encuentran dispersas en el entorno de la Plaza Mayor, especialmente en la avenida Susana González, que conecta este emblemático lugar con el próspero barrio de La Estación.
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