Es la capital de Rusia, centro político, económico, científico y cultural del país y la ciudad del planeta donde, parece ser, viven más multimillonarios. Es el lugar donde renacimiento, barroco y arquitectura moderna te salen al encuentro a cada paso, tanto en el suelo como en el subsuelo donde sus 215 estaciones son auténticos museos.
Plaza del Manege: Cúpula de cristal
También conocida como Manèzhnaya, se encuentra a escasa distancia de la Plaza Roja, a la que da acceso, en pleno centro histórico de Moscú. Es una plaza peatonal que en su parte subterránea alberga un centro comercial coronado con una cúpula de cristal con un mapamundi. El Manége, construido en 1817 según los planos del general Agustín de Bethencourt, como escenario de desfiles militares, se destina actualmente a la celebración de exposiciones. Descubre en sus alrededores los Jardines de Alejandro I desde donde puedes contemplar la gran muralla del Kremlin desde alguno de sus diversos cafés y las fuentes con personajes de cuentos de hadas o la tumba del Soldado Desconocido, dedicada a los millones de soldados soviéticos que perdieron la vida en la lucha contra el Fascismo.
San Basilio y Minin Pozharski
En plena Plaza Roja de Moscú, encontrarás el Monumento a Minin y Pozharski, junto a la mundialmente famosa catedral de San Basilio, con sus cúpulas en forma de bulbo. El monumento se construyó en 1818, a iniciativa de la Sociedad Libre de Amantes de Literatura, Ciencia y las Artes, para conmemorar el 200 aniversario de los hechos ocurridos en 1612, cuando el príncipe Dmitry Pozharsky y el carnicero Kuzmá Minin, reunieron un ejército voluntario que expulsó de Moscú a las fuerzas de la República de las Dos Naciones poniendo fin a un sangriento periodo.
Puente flotante en el parque Zaryadye
Este puente flotante es único en el mundo; se trata de una plataforma de 70 metros de largo, con una longitud de 244,4 metros capaz de soportar al mismo tiempo a entre 3.000 y 4.000 personas, que se eleva 15 metros por encima del río Moscova. Su estructura está hecha de hormigón pretensado y consta de dos vigas en forma de medio arco, interconectadas y pretensadas con cuerdas metálicas. Su vida útil se estima en unos cien años e incorpora sistemas de prevención de derrumbe que activa un protocolo de emergencia en caso necesario.
Catedral de Cristo Salvador: principal templo de Rusia
Es el lugar donde se sientan el Patriarca de Moscú y de toda Rusia con el Consejo de Obispos y donde se realizan foros de la iglesia. Fue diseñada por el arquitecto ruso Konstantin Ton para conmemorar la victoria rusa sobre Napoleón y tardó más de cuarenta años en construirse, abriendo su iglesia en 1883. En 1931 fue dinamitada por Stalin para construir el Palacio de los Sóviets que finalmente quedó inconcluso por el inicio de la Segunda Guerra Mundial.
Metro de Moscú: el palacio del obrero
El metro de Moscú es un paseo por el corazón de Rusia, es el Palacio del Pueblo, el más grande del mundo visto así, que, con más de 330 kilómetros de recorrido, para en 200 lugares increíbles. Aglutina el amor y el orgullo de los trabajadores voluntarios que desde toda Rusia colocaron los materiales más refinados y las mejores obras en estancias de lujo con paredes de mármol pulido, techos altos, majestuosas lámparas, mosaicos, vidrieras…
Teatro Bolshoi, contenedor cultural
El teatro Bolshoi se inauguró el 20 de octubre de 1856, día de la coronación del zar Alejandro II, aunque su historia, en realidad, comenzó en 1776, cuando Catalina II otorgó al príncipe Piotr Urúsov, el privilegio de administrar todas las representaciones teatrales de Moscú.
El Kremlin, residencia presidencial
En la Plaza Roja de Moscú, se encuentra el Kremlim, un conjunto arquitectónico que alberga en torno a su muralla, cuatro palacios y cuatro catedrales, además, incluye el Palacio del Senado, el Arsenal del Kremlin, la Armería y el Gran Palacio. Este último es la residencia oficial del Presidente de Rusia y posee 700 habitaciones entre los que no faltan algunos antiguos aposentos de los zares, como la cámara de las Facetas, la Dorada de la Zarina y el Palacio de los Terems.
Museos: más de 400
Aprovecha tu visita a Moscú para descubrir alguno de sus cerca de 400 museos de Historia Arte, Ciencia y Tecnología o de personajes ilustres. Entre los de historia destaca la Armería y el Fondo de Diamantes o el Estatal de Historia, en plena Plaza Roja así como la casa de los boyardos Romanov. Entre los de arte, no te pierdas la Galería Estatal Tretiakov ni el Museo Pushkin de Bellas Artes o el Museo de Arte Moderno. En Ciencia y Tecnología no descartes Orlov de Paleontología, ni el de la Cosmonáutica.
Carrera Espacial
Museo de la Cosmonaútica
Una ruta por Moscú te lleva a descubrir la era espacial rusa, y un punto de partida, y de alojamiento si se quiere, es el hotel Cosmos, de precio económico (unos 50 euros/noche). El Monumento a los Conquistadores, es un enorme obelisco rematado en un cohete espacial; tiene 107 metros de altura y pesa 250 toneladas; en su base, se encuentra el Museo de la Cosmonáutica, que además de las gestas del programa espacial soviético, incluye programas espaciales de EEUU, Europa, China y de la Estación Espacial Internacional, con exhibiciones interactivas originales. El callejón de los Cosmonautas es una avenida peatonal cercana al museo, donde se exhiben los bustos de los cosmonautas más importantes de la historia y al final la, la estatua de Konstantín Tsiolkovski, considerado “padre” de la Cosmonáutica; muy cerca, en la Plaza de la Industria y de la tecnología espacial, podrás ver una réplica del cohete espacial “Vostok” y de un avión Yak-42. Incluye también el Planetario para descubrir el mundo de las estrellas.
