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Entrevista con Yolanda de Aguilar, Secretaria de Turismo de la Junta de Andalucía
Andalucía es una región rica en diversidad, donde las experiencias, los productos y los destinos varían desde el interior hasta la costa, abarcando tanto áreas urbanas como rurales. Con una naturaleza exuberante y una cultura vibrante, esta región se presenta como un destino único que merece ser explorado en profundidad. Es un destino fascinante y diverso, capaz de ofrecer experiencias únicas a cada tipo de turista. Con un enfoque sobre la sostenibilidad, la innovación y la promoción de sus recursos culturales y naturales, la región se prepara para enfrentar los desafíos del turismo del futuro.
En esta entrevista con la Secretaria de Turismo de la Junta de Andalucía, Yolanda de Aguilar, muestra las particularidades que hacen de Andalucía un lugar especial y las estrategias para fomentar un turismo sostenible y de calidad.
Yolanda de Aguilar, Secretaria de Turismo de la Junta de Andalucía
Dentro de Andalucía hay una infinidad de experiencias, productos y destinos. ¿Qué aspectos destacarías de esta región?
En Andalucía, tenemos de todo: interior, costa, áreas urbanas y rurales, naturaleza, cultura. Nuestra diversidad nos permite verticalizar mucho las experiencias turísticas. Contamos con áreas y especies protegidas y una parte urbana impresionante, además de que culturalmente es difícil encontrar en el mundo un lugar donde haya tanta mezcla. Antropológicamente, Andalucía es paraíso de la investigación, desde la arqueología hasta las culturas más cercanas que dejaron fenicios, árabes, íberos, musulmanes, judíos, cristianos… que han sabido mestizarse en Andalucía como en ningún otro lugar, lo que ha dado como resultado una concreta forma de ser que también está influenciada por nuestro clima y por nuestra alegría, lo que hace que el propio territorio sea un recurso en sí mismo.
¿Cómo se percibe la relación entre los turistas y el medio ambiente en Andalucía?, ¿es respetuoso el turista?
El turista es un residente que está menos tiempo que el que vive aquí. Andalucía recibe alrededor de 35 millones de personas al año, lo que equivale a más de medio millón de habitantes adicionales. El turista puede estar un día, 7 o un mes o siete meses y mientras vive aquí utiliza nuestros recursos y disfruta de nuestra tierra; no entiendo que debamos diferenciar entre un turista y un residente; la educación es inherente a las personas y las personas son educadas tanto cuando están en su casa como cuando viajan; todos somos viajeros, turistas educados, respetuosos, que sabemos cuidar de lo nuestro; muchos o pocos turistas, cada uno debe saber cuál es su capacidad de carga en base a sus infraestructuras y servicios, dimensionarlo e intentando trabajar con una experiencia turística de calidad. ¿Cómo? Pues no es tarea fácil; los retos están ahí y la inteligencia hay que aplicarla para poder, desde la realidad del dato, tomar decisiones que pasan por el resultado de la innovación y es que tenemos al alcance herramientas de inteligencia artificial y de marketing digital que nos permiten impactar sobre aquel al que buscamos; se trata de definir bien el objetivo y utilizar esas herramientas para impactarle directamente y conseguir atraer al turista que estamos buscando: turismo náutico, de golf, de nieve, de patrimonio; hay productos en Andalucía que están sin promover de una forma específica que tiene que ver con esta herencia del turismo industrial del siglo XIX en provincias como Huelva o Málaga que está muy vinculado a los británicos que vinieron a trabajar a nuestras tierras y que han dejado aquí su legado y ahora pueden venir a visitarlo. El turismo es tan variado como las personas y destinos, es decir que cada uno puede encontrar su oferta ideal.
¿Ha cambiado el perfil del turista en los últimos años?
Lo que ha cambiado son las experiencias y los gustos del turista, sobre todo después de la pandemia. No se atribuye solo a la pandemia -que nos ha hecho reflexionar a todos y vivir una experiencia singular-, sino que, en paralelo han pasado cosas como la erupción de las herramientas tecnológicas, la era digital, los nativos digitales que tienen otra forma de ver y entender el mundo. El turismo es mucho más individualizado, todo esto hace que el turista de hace 10 o 20 años no sea el mismo que el de hoy, que tampoco será el mismo de dentro de veinte años y nuestra obligación es adaptarnos a esos cambios para promover la mejor experiencia turística desde la calidad y la sostenibilidad, anticipándonos a los cambios; aunque sea complicado para una administración, es lo que deberíamos hacer.
Siete de cada diez turistas en Andalucía son nuevos, pero es también importante fidelizar a todos porque hay muchas Andalucía y el turismo se puede repartir, pero ¿qué habría hacer para que no vengan sólo una vez?
Nuestra estrategia se basa en cinco ejes: la cogobernanza, la innovación, la sostenibilidad, la conectividad y la desestacionalización. Buscamos reequilibrar el territorio y repartir a las personas en el tiempo y el espacio, adecuándonos a nuestra capacidad de carga. La medición y organización son clave para mantener la calidad y la sostenibilidad en un sector en crecimiento. No es fácil, pero es la solución; la sostenibilidad y la calidad son valores en alza y en diez años, de los 1.800 millones de viajeros que habrá según la OMT, Andalucía tendrá 35 millones; el “boom” no va a dejar de ocurrir, quizás cambiará la forma de movernos por el aire, pero lo que está claro es que la gente mayor cada vez está mejor y no vamos a dejar de viajar; tenemos que acostumbrarnos a convivir con personas de otros territorios que vendrán para realizar determinados trabajos y tenemos que adaptarnos; no podemos pensar en la involución, los centros de las ciudades cambian, los espacios rurales también se transforman y esto no es consecuencia del turismo, sino de la evolución y el progreso. Podemos influir ordenando el territorio y los servicios que, aunque es una tarea compleja, es una oportunidad para repoblar, para generar riqueza en zonas deprimidas, pero hay que trabajarlo.
La gastronomía, ¿es para vosotros un producto más?, ¿apostáis por el turismo de lujo?
La gastronomía no es un recurso turístico más sino el más importante, según nuestra última encuesta de satisfacción, que ha puesto de manifiesto que es del que más se ha disfrutado por el 94 por ciento de los encuestados; además, es parte de nuestra cultura, de nuestro ocio, de nuestro tiempo, de nuestra historia. A través de la gastronomía promovemos nuestra agricultura que es envidiable para el resto del mundo y contribuimos a que se consuma mucho más el producto de nuestra tierra.
En cuanto al turismo de alto impacto, tenemos zonas específicas. Es un turismo muy rentable en todos los sentidos porque gasta mucho y fomenta mucho el crecimiento de la industria en general, contribuyendo a que la población tenga una mejor economía; por todo ello, claro que se promueve este tipo de turismo que, además, vuelve a demandar lo auténtico, lo artesano, buscando los orígenes y tratando de encontrar una experiencia única y hay que aprovechar que Andalucía también ofrece eso.
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