Cuando el invierno asoma en Madrid, París, Roma... Buenos Aires despierta a su primavera y se sumerge en un clima suave y agradable. Es un momento perfecto para caminar por sus barrios más tradicionales. San Telmo, La Boca, Congreso, Abasto o los muy señoriales de Recoleta o Belgrano, hasta llegar a los más modernos de Puerto Madero o Palermo. Las calles porteñas son una red de propuestas que te llevan hasta su arquitectura singular, moderna y contemporánea, con una buena dosis de nuevas tendencias. Sus mercadillos bulliciosos y artísticos, su gastronomía y la oferta cultural hacen que visitar Buenos Aires sea una buena idea por auténtica, cosmopolita, abierta y atractiva.
Pareja de tango. El Caminito
Buenos Aires es una ciudad viva. Su oferta cultural agita diariamente sus numerosos barrios, amueblados con edificios históricos únicos y paradigmáticos, como el magnífico Kavanagh, símbolo del racionalismo, el estilo aglutinador de la personalidad arquitectónica de la ciudad, plagado de detalles ineludibles o el Gran Rex. Tampoco han faltado las nuevas tendencias, que conviven a la perfección con las antiguas en barrios como Palermo o San Telmo.
Sus librerías son grandes contenedores de cultura y diseño que abren hasta altas horas de la noche y están dotadas de los mejores títulos. Esta capacidad creativa fue premiada en 2005 con la declaración de la UNESCO como la Ciudad del Diseño, que hoy se integra por completo en su cultura. La literatura está inexorablemente ligada a Buenos Aires porque es tierra de autores célebres como Jorge Luis Borges, Julio Cortázar, Roberto Arlt, Oliverio Girondo o Ernesto Sábato, y es que siempre ha sido un foco de inspiración.
Buenos Aires es vida, luz propia, tango y fútbol, museos, gastronomía y bullicio, donde lo mismo disfrutas de la noche de los Bares Notables, con diez circuitos únicos repletos de propuestas culturales, gastronómicas y musicales, que te apuntas a una bicicleteada, asistes a un encuentro internacional de videoclips o te sumerges en un festival de skate y cultura urbana. En todos sus barrios, puedes realizar rutas guiadas que te llevan al mismo corazón porteño. Capta las mejores fotografías de los lugares más emblemáticos de Buenos Aires desde las escalinatas del Obelisco y desde el Paseo del Bajo.
Sumérgete en el Casco Histórico, el Caminito, los bares centenarios, sus parques, su estadio de La Bombonera o la Usina del Arte y, en Retiro, visita el recién inaugurado Mercado de los Carruajes. Puerto Madero es uno de sus barrios más jóvenes que presenta interesantes propuestas y rinde homenaje a las mujeres ligadas a la historia del país.
En sus inicios, como los vecinos del barrio La Boca no tenían suficiente dinero, usaban los sobrantes de pintura de los barcos del puerto para pintar sus casas. Por eso cada puerta, ventana y pared tienen distintos colores.